Hoy os quiero mostrar unos consejos a la hora de lidiar con Linux por primera vez. Conozco gente que anda dubitativa ya que por un lado tiene curiosidad con Linux pero por otro no saben ni por donde empezar.
Suele ser bastante normal que si estas habituado a un entorno Windows al saltar a Linux digas... "Uh!! Quiero ir a casa con mi mama!!" Pero lo mismo pasaría si pasases a un entorno Mac. Simplemente es distinto, es habituarse y conocerlo.
Para conocerlo un poco mejor y que os podáis mover sin miedo a crear un apocalipsis os dejo unos consejillos que podéis llevar a cabo.
Lo primero, y asumiendo que ya tenéis instalado una distribución de Linux, es toquetear poco a poco las cosas, he ir descubriendo para que sirven y donde están. Si recordáis, es lo mismito que hicisteis con Windows.
Por otra parte... Preguntad!! A tus amigos, en foros o donde haga falta y muy importante, procura no rendirte hasta encontrar la respuesta ya que encontraras contestaciones del tipo "Instala otra distribución", este tipo de respuestas las puedes obviar porque terminarás instalando distribuciones al gusto de los demás y finalmente volverás a Windows con un regusto amargo de Linux.
También puedes buscar guias sobre tu distribución y ojearlas porque seguramente te ayudaran.
Ahora llegamos al tema principal, la temida consola. A los principiantes la terminal les da pavor pero os aseguro que si te acostumbras a utilizarla y aprendes unos comandos básicos, realizar algunas tareas desde la terminal es lo más sencillo. Es más, no hace falta ni que los aprendas, Internet es una gran fuente de conocimientos.
Como ves, te va a tocar buscar y pelearte con multitud de cosas, es normal, es tu primer día jejeje... La mayoría suele tirar la toalla y volver a su anterior sistema pero yo te recomiendo paciencia. Tiempo tendrás de volver.
Si después de muchas peleas o de conocer la distribución que estas manejando, no estas contento, puedes optar, ahora sí, por cambiar de distribución. Quizá encuentres una que te guste más o entiendas mejor. No será por distribuciones.
Finalmente, yo te preguntaría ¿Por qué quieres pasarte a Linux? Si la razón es que tienes curiosidad o que quieres ver como funciona, entonces valor y al toro. Si la razón es política, es decir, que te han vendido Linux malvendiendo Windows, yo me lo pensaría porque puedes llevarte un chasco.
Para terminar resaltar lo de la paciencia y que si no estas muy seguro siempre puedes instalar Linux como "aplicación" de Windows y de esta manera manejar los dos sistemas y hacer la transición menos dolorosa.
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