domingo, 25 de junio de 2017

EL HORARIO EUROPEO

Llevamos una época bastante movida con el tema del horario europeo. Parece ser, que los europeos hacen una especie de jornada continua, comen en el curro, y salen antes de trabajar. Para ser exactos salen entre las 17:00 y las 18:00. ¡Queremos eso en España ya!

El problema de estandarizar el horario europeo es que somos españoles ¿Realmente los españoles pedimos salir a las 18:00? ¿O queremos otra cosa distinta?

Según un estudio realizado por la agencia de recursos humanos Randstad, el 36% prefiere tener flexibilidad de horario más que salir a las 18:00. Vamos que queremos hacer las 8 horas pero de la manera que nos de la gana a cada uno. El problema de la jornada flexible es que a veces para realizar tu trabajo necesitas a otra persona y quizás los horarios no coincidan. Es una putada, lo sé de buena tinta.


Otros datos curiosos son que un 16% prefiere pegarse una panzada a trabajar si con ello reduce la semana laboral. Un 38% prefiere el horario que tenemos pero estableciendo una cierta flexibilidad igual para todos. ¡Hombre! Gente con sentido común. También tenemos un 8% que dice que habría que trabajar en función de la carga de trabajo, un día 10 horas, otro 3, otro 6... supongo que aquí lo más justo sería establecer el salario en función de la carga de trabajo también.

Toda esta revolución de horarios está en boca de todos gracias a la famosa frase "conciliación de la vida familiar y laboral". Es por ello que el gobierno quiero establecer ese horario europeo de salir a las 18:00 con mayor o menor acierto. Yo me pregunto si hace 30 años no había familia. A ver, está claro que la estructura sociofamiliar ha cambiado pero la hemos cambiado nosotros por ir hacia un estado del bienestar y ahora nos hemos dado cuenta que tenemos un problema. ¡Andamos pillados de tiempo! Qué ironia. Vamos pillados de tiempo por querer tener tiempo.

Es de cajón que lo más beneficioso para este problema es la jornada flexible pero claro, habría que avisar  de nuestra jornada flexible a los clientes, proveedores y propios compañeros. Además, hay que tener en cuenta que a la semana siguiente podríamos cambiar la jornada.

Pues ya está. Arreglado. ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Me viene a la cabeza el refranero popular. "Sopas y sorber, no puede ser"




2 comentarios:

  1. Uf, asunto espinoso este. Está claro que todos buscamos la mayor calidad de vida posible, y poder adaptar los horarios a nuestra agenda o conveniencia nos vendría que ni pintado. Pero resulta evidente que no en todos los trabajos se puede implantar esa medida, como dices. No es lo mismo trabajar en oficina, en hostelería, en comercio o en fábricas. Por otra parte, el presentismo está demasiado instalado en la cultura laboral española, tanto entre los empresarios como entre los propios trabajadores: está muy mal visto eso de irse de la empresa antes de la hora aunque hayas completado todas tus tareas.

    Habrá que ver en qué sectores concretos implantan dicho horario conciliador y qué alternativas se proponen para que ganemos todos, no solo unos pocos.

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    1. Pues sí, son varios temas sobre el horario laboral pero yo auguro que no va a ocurrir nada porque al final son cosas que se negocian por empresa y/o convenio. Veremos

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