Es curioso ver como las empresas usan a sus trabajadores para sacarles el mayor rendimiento posible. Si tú tienes un buen pintor ¿Qué tarea le pondrías a hacer? Pues naturalmente, alicatar el baño. Lo aprenderán en esos cursos tan molones que hacen de gestión del tiempo y liderazgo.
Ahora una pregunta. ¿Qué pasa en una empresa donde hay varios informáticos y solo uno hace labores de informática?
Érase una vez una compañía que tenía un informático, chospaba y correteaba por los pasillos dominando los problemas de la red y lidiando con las “luseradas”. El tiempo pasó y con él la tecnología avanzo y los problemas crecieron, necesitaba ayuda y abrió las puertas del reino a una becaria muy prometedora.
Al cabo del tiempo, se decidió traspasar los poderes a la becaria, nombrándola así informática titular. Al anterior informático se le destino a otro departamento, siempre recordando que tenía esos conocimientos que podían sacar de marrones en un momento dado.
Una vez más, el tiempo paso, la compañía creció, las necesidades tecnológicas eran mayores y se decidió coger otro becario para informática. Gracias a una gran formación impartida por la informática titular, el becario aprendió mucho y rápido de tal manera que pudo guardar el castillo en su ausencia. Al parecer el rendimiento fue bueno ya que tiempo más tarde volvieron a requerir de sus servicios y esta vez, además, le formaron con nuevas habilidades.
Entonces llego una gran decisión, a esa persona que hemos formado y que sabe tanto de nuestros sistemas de información, la vamos a poner en contabilidad pero sin olvidar sus conocimientos para un apaño. De esta manera ya tenemos 3 informáticos en la empresa, uno ejerciendo como tal y otros dos como pueden.
Como era de esperar, la informática titular se volvió a saturar de trabajo y la compañía como solución le agenció otro becario. Lo que viene siendo el ciclo de la vida. Fue entonces cuando se disparó la fiebre del informático. Ponga un informático en su vida!! Todos los departamentos querían uno!! Y así, de esta manera la compañía ha llegado a tener en sus filas 6 informáticos.
Cuando todo parecía tranquilo nubes de cambios se cernieron en el horizonte y se decidió que la informática titular pasase a desempeñar un cargo en el departamento comercial pero coordinando con el becario las labores informáticas, claro está, no vaya a ser que contratemos a alguien, no jodamos.
De esta manera se ha llegado al punto en el que una compañía tiene 6 informáticos en plantilla pero las labores como tal las realiza un buen becario coordinado, en la medida de lo posible, por la informática anterior. Dicho de otra manera, no hay como tal, informático titular. Ta chan!
Sinceramente yo creo que si tienes un buen pintor, lo que tiene que hacer es pintar y no alicatar y de esta manera las cosas marcharan bien. Usar el sentido común es lo que tiene, aunque ya sabemos que en épocas de crisis el sentido común es el menos común de todos los sentidos.