miércoles, 4 de diciembre de 2013

CENTRÉMONOS, POR FAVOR

El otro día buscando material para mi blog me topé con ésta viñeta sobre los videojuegos. 




De un tiempo a esta parte, el mundo se ha sensibilizado a más no poder con ciertos temas como horarios infantiles, asignaturas como educación para la ciudadanía, clasificación de películas y videojuegos.

Parece ser que si juegas a un videojuego de guerra el día de mañana serás una persona sádica que va rompiendo piernas por la calle. Parece ser que antes de la asignatura de la educación para la ciudadanía, todos éramos unos incívicos “prendecontenedores”.

La verdad es que me parece sorprendente que una película de tiros y sangre este clasificada para mayores de 18 y, por ejemplo, Superman lo pueda ver todo el mundo. ¿Es que acaso nadie piensa que un niño pueda saltar desde un balcón pensando que puede volar? ¿Por qué?

Me parece correcto que exista cierto control sobre algunas cosas pero me parece absurdo que a esas cosas se las eche la culpa de algún tipo de comportamiento.

El comportamiento humano, el cómo se forja una persona no lo hace un videojuego o una película, lo hace la actitud de un maestro dando clase, de unos padres preocupándose por sus hijos, de la buena o mala compañía de unos amigos o de una sociedad conformista.

Dicho queda. Me voy a jugar al Call of Duty mientras veo Saw 7.   

^_^
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario