Son noticias como esta las que hacen que el blog cobre un poco de sentido. La tecnología y las emociones cada vez más cercanas, porque si puedes sentir puedes emocionarte.
Cuando hablamos de miembros protésicos siempre nos encontramos con un problema: la sensibilidad. Un usuario que lleva una mano protésica no suele tener posibilidad de controlar la presión que ejerce con los dedos como respuesta a lo que está tocando. Un nuevo desarrollo que nos llega desde el Cleveland Veterans Affairs Medical Center puede ser una solución.
Una mano biónica incluye una nueva interfaz que es capaz de recibir información precisa de 20 zonas de contacto de la mano y estimular a los nervios del brazo, los cuales envían la información al cerebro.
Se ha realizado una prueba piloto, usando esta tecnología, con dos pacientes, estos han sido capaces de determinar la dureza de objetos y aplicar la presión adecuada para poder manejarlos sin romperlos.
Para los científicos lo más sorprendente de esta tecnología es la posibilidad que se abre para empezar a pensar en manos biónicas capaces de recoger sensaciones y trasladarlas de forma fiel al paciente, así como en la resistencia de las conexiones eléctricas con los nervios, que habitualmente se deterioran más rápidamente.
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