LA MULTIPANTALLA

Cuando trabajas en una empresa te das cuenta de lo importante que son los recursos de los que dispones y lo que hay que suplicar para pedir algo.

En muchas ocasiones cuando I.T. hace un pedido, hay que dar gracias a Dios de que no sean yogures porque si no llegarían caducados, en otras palabras, por muy importante que sea ese pedido a veces tarda en llegar.

Pero también se ve la curiosa circunstancia de que si el pedido viene de esferas elevadas lo trae Speedy González, por muy absurdo que sea.

Bien, dicho esto, aparecieron seis pantallas de 24” para usuarios que ya tenían unas pantallas de 17” o 19”. La orden era clara, estos usuarios deben trabajar con multipantalla, es importantísimo para el desarrollo del negocio.

Aunque I.T. no veía claro la utilidad que iban a dar estos usuarios a la multipantalla,  I.T. se puso a montar las pantallas y configurar el escritorio extendido.

Una vez hecho esto se enseñó a los usuarios el manejo de las mismas y se les dijo que en una de ellas debía estar siempre abierta una determinada aplicación.

Dos semanas después la vista era fascinante. Las pantallas de 17” y 19” estaban apagadas y se utilizaban como pizarras para pegar los post-it.

Al poco empezaron las llamadas de auxilio tales como “No sé que pasa que al abrir el correo no me aparece en la pantalla” Si que te parece en la pantalla, en la que tienes apagada y cubierta de Post-it!!! o “Este ratón no va bien porque a veces desaparece de la pantalla”

Como siempre suelo decir yo, antes de pedir o comprar algo es importantísimo saber la utilidad que se le va a dar. Ahora bien, si el pedido viene impuesto… amén.