LA INFLUENCIA DE APPLE EN EUROPA

Apple es una máquina que lleva unos años convirtiendo en oro todo lo que toca pero ese poder no llega solo hasta ahí. Hoy en día, las tecnológicas están en la cima de la economía y un movimiento suyo pude hacer moverse la balanza económica de un país.

Nuestro país no es ajeno a su poder y ya somos la séptima economía Apple con 22.000 puesto de trabajo en Barcelona y 21.000 en Madrid. Si hablamos a nivel de Europa, entre productos, logística, tiendas y recursos operativos se habrán creado 1.750.000 puestos de trabajo. Una de las mayores máquinas de generar trabajo han sido las apps para iOS.

LAS SMART TV CONQUISTAN NUESTRO SALÓN

Ya hace mas de 10 años de la irrupción de YouTube y el mundo de las pantallas ha cambiado de manera sustancial. Las nuevas generaciones empezaron a pasar de la programación de las televisiones y se enganchaban más a lo que Internet les daba, ya fuese desde un ordenador, tablet o smartphone.

Hubo un cambio de poderes y como en este tipo de situaciones, al derrocado, en este caso la televisión, le costó reaccionar. ¡Coño! Pero si iban saliendo electrodomésticos inteligentes, ropa, relojes, gafas y la tele seguía en babia pero finalmente lo hizo.

Las Smart TV se lanzaron a la reconquista de nuestros salones y empezaron a competir en características tales como el tamaño, el grosor, la tecnología LCD, plasma o OLED. Hasta se habló del 3D pero la cosa se quedó ahí.

HOLALUZ Y SUS BATERÍAS TESLA

Tras el locurón de la retirada del impuesto al sol, todo el mundo ha vuelto a retomar la idea de las placas solares y la energía fotovoltaica. Lo curioso es que nadie se quejó cuando daban cuantiosas y jugosonas subvenciones, en fin...

El caso es que tras esta "liberalización" muchas compañías han puesto ofertas de energías limpias en el mercado y una de ellas es Holaluz. Esta eléctrica ofrece la posibilidad de almacenar la energía eléctrica generada mediante placas solares.

BORRANDO EL HISTORIAL DE GOOGLE MAPS

En este mundo de la sincronización tecnológica en el que poco a poco hemos entrado sin darnos cuenta. En el que hemos ido dando al botón Aceptar para ceder derechos de privacidad e información personal, en este mundo ahora resulta que nos llegan los prejuicios... 5 años más tarde.

Antes  nos fascinaba que la tecnología supiera tantas cosas de nosotros. Que fueras de viaje a Praga y tu teléfono te recomendará sitios o lugares a visitar o para comer. Ahora nos está empezando a acojonar todo eso. A mucha gente no le mola nada que se sepa lo que hace, donde lo hace o con quien lo hace ¿Por qué será? Además, esto unido a ciertos movimientos sociales han hecho que las redes tecnológicas por donde nos movemos nos den la posibilidad de borrar o privatizar (ocultar) nuestros pasos y acciones.