Seguramente muchos de vosotros habréis visto la película In Time. ¿Recordáis donde se fijaban para ver el tiempo que les quedaba? Exacto, en la piel.
Aunque esta película da para hablar sobre temas más profundos en plan si es más importante el tiempo o el dinero o cosas así, hoy nos vamos a fijar en la parte tecnológica - científica ¿Podrían desarrollarse esos sistemas en nuestra piel?
Hasta ahora lo más cercano que tenemos a estos sistemas son los famosos wearables. Una cosa os digo, no se si es el precio, la falta de necesidad o qué pero no veo demasiados por ahí ¿Y vosotros?
El caso es que ya se está desarrollando sistemas ultra finos que se adhieren a la piel y muestran un display de la información para la que estén programados.
Como todo, la excusa para poder invertir pasta en este tipo de proyectos es la salud humana, esto me suena a wearable. Los niveles de azúcar en sangre o las constantes vitales son la puerta de entrada a este mundo.
Pero... ¿Tenemos la tecnología necesaria? Pues parece ser que sí. Se han desarrollado unos nuevos diodos orgánicos (PLED) que han reducido hasta 6 veces el consumo energético haciendo que el calor generado sea inapreciable, esto junto a los fotodetectores orgánicos (OPD) hacen que se pueda crear una capita muy muy fina en nuestra piel.
Obviamente todo esto hay que alimentarlo sin necesidad de baterías externas y para ello se utiliza unos nanogeneradores biodegradables.
La verdad, todo esto me suena a ciencia ficción y más si hablamos de la integración tecnología-humano pero toda investigación es bienvenida. Veremos hasta donde llega todo esto.
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