Desde el nacimiento de los equipos informáticos se han desarrollado multitud de periféricos y elementos hardware. Muchos de ellos han terminado desapareciendo como los Slot AGP pero si hay un elemento que perdura por los siglos de los siglos es el Disco Duro.
Es el elemento hardware donde almacenamos la información y francamente es uno de los elementos que habían sufrido pocas modificaciones hasta no hace muchos años. Simplemente se limitaban a aumentar el espacio, pero entonces alguien penso... ¿Y si modificamos la velocidad?
Pasamos de los discos normales de 5400 rpm o 7200 rpm a los Velociraptor de 10000 rpm, una autentica pasada. Esto tenia un problema, un elemento mecánico moviéndose a tanta velocidad creaba cierta desconfianza e incertidumbre.
Entonces se generó lo que podemos denominar el salto evolutivo de los discos duros, los discos SSD (Solid State Drive) o Disco de Estado Sólido ya que lo que han hecho es quitar los elementos mecánicos. Para que nos entendamos todos, podríamos llamarlos "PenDrives con gran capacidad"
El problema es que este salto generacional se ha hecho sacrificando espacio en favor de velocidad. Yo como usuario de estos discos puedo deciros que me parece uno de los mayores avances en el mundo de la informática. La velocidad se nota y mucho.
Un vez abierta la veda en la investigación tecnológica de los discos duros empiezan a aparecer noticias de todo tipo como que se están estudiando los discos duros líquidos. Estos discos tendrían una serie de partículas suspendidas que podrían ser interpretadas como unos y ceros.
¿Por qué se esta estudiando este tipo de discos? Muy fácil y a la vez difícil. Se pretende que sean rápidos como los SSD, de gran capacidad ya que con el tema de la nube se necesita espacio de forma imperiosa pero también se busca reducir el tamaño y el consumo de energía.
Western Digital había lanzado al mercado a través de su subsidiaria HGST el primer disco con Helio inyectado, logrando incrementar la capacidad en un 50% ,
y reducir el consumo de energía en un 23%. Aún así, los
discos con helio continúan siendo una rareza, y los fabricantes exploran
caminos alternativos.
Por otro lado, investigadores expertos en ciencia de los materiales
provenientes de las universidades de Michigan, Colorado, New York, y el
Laboratorio Nacional Argonne, teorizan con una suspensión coloidal usada como un disco duro líquido. En una suspensión coloidal, las partículas no son disueltas permanentemente en el medio
y retienen sus propiedades. Al calentar el líquido, estas partículas se
ordenan en un patrón predecible. La formación más básica, compuesta por
cuatro partículas, tiene dos estados además de su forma sin estímulo, perfecto para la interpretación de unos y ceros.
La verdad es que esta tecnología suena a ciencia ficción pero visto lo visto cualquier cosa puede ocurrir. Quedaros con el dato de que si esta tecnología se llevase a cabo estaríamos hablando de tener 1 Terabyte en el tamaño de una cucharada.
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