Seguro que todos habéis oído hablar de ellos pero ¿Sabéis como funcionan y por qué está prohibido su uso?
Lo primero es definir qué es un inhibidor de frecuencia. Es un aparato cuyo tamaño puede ir desde un móvil a una televisión que sirve para interrumpir comunicaciones. No es difícil encontrar uno de ellos pero si es ilegal usarlos. Solo las fuerzas de seguridad del Estado pueden hacer uso de estos dispositivos.
Lo que hacen es saturar una frecuencia o frecuencias determinadas llenando la banda de ruido de tal manera que hace imposible la comunicación entre dispositivos. Hoy en día los aparatos más afectados son redes móviles, radares, bluetooth, GPS e infrarrojos.
¿Por qué empezaron a prohibirse?
Con la llegada de la tecnología llegó la pillería a nuestra vida y en ámbitos como los universitarios copiar se hizo más fácil con los teléfonos y los pinganillos. Algunas Universidades pusieron inhibidores para evitar esto.
El problema radicaba en que la distancia que cubren es variable y aunque ponga que son 10 metros quizás sean 14 y ya esté afectando a otros usuarios que nada tienen que ver.
También se empezaron a usar para robos en casas con alarmas de aviso mediante redes móviles. Se saturaba la red y listo para robar. Los fabricantes actuaron rápido y ahora aconsejan instalar alarmas de red fija, osea cable, para evitar esto o como mucho usar redes Sigfox que son redes que usan una banda muy estrecha que es muy difícil de encontrar y saturar.
Vistas estas situaciones no quedó otra que prohibir su uso y las multas aplicadas van desde los 500.000 € a los 20 millones, como veis tonterías las justas. Pero no solo es ilegal usarlos, lo es también venderlos o importarlos. Lo paradójico es que en Internet puedes encontrar varias páginas donde los venden.
Así que ya sabéis, si un día aparcáis el coche cerca de un edificio oficial o comisaría y de pronto el cierre centralizado no funciona o no tenéis cobertura, tenerlo claro, estáis siendo inhibidos.
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