POKEMON GO Y EL FIN DE LA CIVILIZACIÓN

Hace poco menos de un año salió al mercado Pokemon Go. El juego que lo iba a "petar" y efectivamente lo petó, durante un tiempo al menos.

Surgió como una especie de fiebre. Como esa relación que nace de un tórrido fin de semana con alguien que acabas de conocer, puro fuego, pero que con el tiempo si no se innova, se va apagando. Eso es Pokemon Go.

Una de las cosas que consiguió Pokemon Go fue poner en jaque los valores del ser humano, demostrando así que no somos esa raza tan superior que pensábamos que eramos.

Por un lado, hablo de los valores en las relaciones interpersonales. Ya con el Whatsapp estaban algo dañadas. Eso de estar en un lugar con alguien y que sonara el dichoso ruidito y prestara más atención al móvil que a ti no resultaba muy agradable. Con el lanzamiento del juego consiguieron que esa falta de atención se trasladara a la calle. Dando una vuelta no sabías si la persona a tu lado te estaba escuchando o no. No sé a vosotros pero a mí personalmente me cabreaba. La escala de valores estaba clara. Primero el juego, luego la persona.

Entonces el ser humano fue más allá. Siempre tiene la capacidad de superarse. Ya no solo no se prestaba atención a la gente del entorno sino al entorno en sí. Comenzó a haber accidentes, caídas, atropellos, golpes... por no levantar la cabeza del Smartphone y cazar el dichoso Pokemon.

Pero como he dicho al principio, tras el enamoramiento inicial, la relación ha pasado a ser más de revolcón esporádico. Con cada nueva actualización nos da el subidón ¿Cuánto tiempo? "Lo que duran dos peces de hielo en un whiskey on the rocks", a no ser que seas un seguidor acerrimo de la serie Pokemon.

Desde luego cada uno puede hacer lo que quiera con su tiempo pero es curioso ver como con un simple juego que no tiene esencia alguna, la tecnología consiguió "esclavizar o zombificar" a gran parte de la sociedad o mejor dicho, al futuro de la sociedad.

Gracias a Dios y tras unos pocos meses, la gente empezó a volver a su ser ya que el juego no daba para más ¿Quién vaticinaría esto el primer día? pero eso sí, con cada nueva actualización lanzada, las cenizas se convierten en llamas y ya tenemos otro tórrido fin de semana.