Hace muchos, muchos años apareció en el universo de Internet una puerta en forma de "e" azul. Internet Explorer fue el pionero y pronto el símbolo de Internet, entonces algo ocurrió, nubes negras se cernieron sobre él.
Agosto de 1995, Internet Explorer era el navegador más usado a escala mundial. Incluso era multiplataforma, UNIX y Mac lo usaban. Internet Explorer fue el primer navegador en implementar CSS y con Internet Explorer 4 apareció el HTML dinámico.
El poder era supremo, Netscape estaba desterrado. Muchos consideran que Internet Explorer 5 fue el padre de Ajax pero entonces empezó el declive.
Cuando se lanzo Internet Explorer 6, el navegador contaba con una cuota de mercado del 95%. Esto le hizo relajarse, se despistó y lo pagó caro.
Comenzó a no pensar en los demás, dejo de ser multiplataforma, dejo de adaptarse a los estándares web. Era un parásito del sistema operativo, practicamente imposible desinstalarlo y llego FireFox.
El éxodo al nuevo navegador fue brutal. ¿Qué hizo Microsoft para evitar esto? Nada.
Fue la época más negra de Internet Explorer. Considerado poco más que un virus, era más fácil colgar el navegador que abrir una web con él.
Entre I.E. 6 y I.E. 7 pasaron la friolera de 5 años y para ver I.E. 8 esperamos 2 años y medio más. Microsoft espabiló, quiso ponerse las pilas pero ya era tarde, el estigma estaba creado y para entonces Firefox y Chrome campaban a sus anchas por la red.
Con Internet Explorer 11 han dado un cambio de rumbo, es bueno, rápido y seguro pero ahora toca luchar contra el gigante Google y no será tarea fácil.
MORALEJA: Si cuando estás en la cima te relajas, cuando quieras darte cuenta tendrás que mirar hacia arriba de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario