domingo, 24 de enero de 2016

REACTORES NUCLEARES DE SAL FUNDIDA

El mero hecho de escuchar las palabras "Energía Nuclear"  a muchos les produce temblores y agobios, pero lo cierto es que actualmente dependemos en gran medida de ella y por consiguiente esta dependencia arrastra dos problemas, la seguridad y los residuos nucleares. ¿No podemos encontrar una solución para controlar estos problemas?

Los reactores de sal fundida utilizan una mezcla de sales radiactivas fundidas o disueltas para generar calor. El calor genera vapor y este electricidad. En este caso el combustible se encuentra en estado líquido lo cual hace que, en principio, sea más fácil de manipular y más seguro. Para generar este calor se utiliza la energía de fisión. El refrigerante sería una mezcla de sales fundidas y trabajarían a una temperatura mayor que los enfriados por agua.


¿Por qué decimos que sería más seguro? Al ser un combustible fluido y calentarse ocurre que los átomos se separan e impide que se produzca una reacción de fisión. Por otro lado, en caso de accidente, el combustible se encuentra recluido en tanques y toda la sal radioactiva pasaría a contenedores bajo tierra. Además hay que decir que las sales disipan el calor mucho mejor que el agua.

Las sales fundidas de este combustible emplean tetrafluoruro de uranio para disolver el combustible. Esto hace que para generar estas sales podamos utilizar los desechos nucleares de otras plantas de fisión y así un problema menos.

Entonces... ¿Por qué no se implanta esta energía? La explicación es sencilla. El auge de las energías renovables y los accidentes de Chernovil y Fukushima han hecho que todo aquello que lleve la palabra nuclear sea vetado.

Está proyectado que en 10 años haya una planta de sal fundida funcionando en Europa pero 10 años son muchos años y por mucho que a algunos les fastidie no podemos dar el salto a un mundo 100% renovable si queremos mantener nuestro maravilloso tren de vida y desarrollo.

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