Nada lo confirma, ni la Comisión Europea, ni el Departamento de la Competencia, ni la propia empresa pero parece que Google vuelve a estar en el punto de mira por abuso de posición dominante.
La Unión Europea sospecha que Google obliga a las marcas de móvil, que usan Android como sistema operativo, a instalar sus aplicaciones. Hace un año Google ya estuvo en el disparadero por el uso que hacía de su buscador. No sale de un lio y se mete en otro.
Esta nueva investigación sobre Google, trata los siguientes aspectos:
- La obstaculización por parte de Google en el acceso y posterior desarrollo de aplicaciones rivales en las compañías de móvil que llevan Android.
- Se investiga si Google ha prohibido a los fabricantes de móviles experimentar o comercializar con otros sistemas que no sean Android.
- La obstaculización en el acceso al mercado de aplicaciones móviles o servicios de empresas rivales.
La multa, en caso de ser todo esto demostrado, sería del 10% de la facturación del año pasado. Estamos hablando de unos 7.450 millones de dólares. Blanco me he quedado.
Un castigo menos severo sería que la UE hiciera revisar a Google todos los contratos con sus fabricantes de teléfonos y quitar o modificar las cláusulas que puedan obstaculizar a los rivales.
No hace mucho se dio un caso similar con Microsoft. Este fue condenado a pagar 2.200 millones de dólares de multa y así cerraron el caso. El tema es que Google no saca beneficio con Android ya que es gratis mientras que Microsoft sí obtenía beneficio con su sistema.
Google se defiende diciendo que cualquiera puede usar Android sin sus aplicaciones y que los fabricantes y operadores son los que deciden lo que se usa o no.
Habrá que esperar a ver donde termina todo esto pero este tipo de temas o se diluyen en dinero o se solucionan con dinero.
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