Hoy sacamos a la palestra la famosa simbiosis "Tecnología-Educación". Las diferentes marcas tecnologías (Lenovo, Microsoft, BQ...) están apoyando de manera clara este binomio. También es cierto que tienen bastante interés en ello. Tienen mucho que ganar. Vamos a ver que nos cuentan.
Antes de la revolución tecnológica, se puede hablar de que los contenidos educativos eran estáticos y muy definidos. Gracias a la tecnología se cambia uno de estos conceptos y pasamos de un contenido estático a un contenido dinámico. De los libros y la pizarra al Power Point y los vídeos. De esta manera se van cubriendo necesidades de manera más eficaz. ¿Con esto es suficiente para una mejor educación?
En la antigüedad había dos tipos de enseñanzas. Por un lado, la enseñanza teórica donde Sócrates, Platón, Pitágoras y compañía daban charlas y discursos, compartían conocimiento y debatían sobre conceptos con sus alumnos. Por el otro, la enseñanza práctica donde los aprendices veían como los maestros hacían zapatos, remendaban, trabajaban la madera...
La educación iba evolucionando y se formaron las primeras Universidades en Marruecos, Inglaterra, Italia o España. La estructura educativa iba tomando forma. Así hasta llegar a la educación del siglo XIX.
Entonces apareció la tecnología y hubo que ir adaptando la estructura educativa a esa tecnología ya que es la que marcaría el futuro. Informática, Electrónica, Robótica, Tablets, Plataformas virtuales...
Así llegamos a hoy, al gran debate. Donde nuestros centros, poco a poco van teniendo surtido tecnológico pero donde los resultados son muy cuestionables. ¿Es correcto haber adaptado tecnológicamente los centros? Los resultados, lamentablemente, dicen que no. Entonces... ¿Cual es el problema? Las grandes marcas introducen un nuevo concepto, la metodología.
La metodología actual es muy clara. Transmisión oral, libros, Internet, ejercicios (no entramos en los deberes que eso es otra película) y para evaluar, los exámenes. Pero esto... ¿Es eficaz? Aprenderse las cosas de memoria, falta de motivación, de creatividad y preguntas como para qué necesito aprender esto están cuestionando el sistema.
Para las grandes marcas la metodología es el problema. Si las herramientas son distintas la forma de trasmitir y enseñar debe de ser distinta. Fomentar la creatividad, el trabajo en equipo, las ganas de descubrir cosas nuevas. Por otro lado, la poca formación de los docentes con las herramientas tecnológicas hace que se produzca una fractura entre el maestro/profesor y el alumno.
En resumen, las grandes marcas apoyan el abastecimiento tecnológico de los centros educativos. Claro, es su negocio. Para ellos el problema no es la tecnología sino la metodología. Hay que cambiar el paradigma educativo y adaptarlo a la revolución tecnológica.
Yo de todo esto saco una cosa clara, quizá no hay que invertir tanto en ordenadores, tablets y pizarras digitales sino en formación de los docentes para que con esas herramientas puedan conseguir resultados más optimos.
¿Qué opinais gente? ¿Cambio de metodología?¿Abastecimiento tecnológico sin sentido?