Se ha hablado siempre de las siete maravillas del mundo. La discusión de cual deberían ser las nuevas maravillas ya que las antiguas han ido desapareciendo por razones muy diversas. Hay una construcción que aún sin haber entrado dentro de las maravillas modernas es considerada la octava maravilla y no es otra que la carretera del Karakorum.
Esta carretera une China con Pakistán, con una longitud de más de 1.200 kilómetros y atravesando en su camino montañas imposibles, glaciares, pasos elevados y barrancos vertiginosos.
Esta carretera une las ciudades de Hasan Abdal (Pakistán) y Kashgar (China). Su construcción duró unos 20 años y empezó por el lado pakistaní en 1982 y por el chino en 1986. En su construcción participó el cuerpo de ingenieros del ejército pakistaní y contaban la dureza del trabajo cuando tenían que cargar con taladradoras y compresores a la espalda para realizar las tareas en acantilados prácticamente verticales.
En la construcción de esta obra mastodóntica se contabilizaron cientos de muertes entre obreros chinos y pakistaníes debido a derrumbamientos y caídas pero sus muertes han dado fruto a una ruta espectacular entre los picos más altos del mundo y a una nueva ruta de la seda.
Corría el año 2010 cuando un gran desprendimento en Attabad (Pakistan) provocó que se formara una presa en uno de los rios de la zona. El nivel del agua fue subiendo hasta formar un lago y cortar la carretera, los barcos tenían que transportar los coches de una orilla a otra. En 2012 se empezaron a construir unos túneles que 36 meses después solucionaron el problema. Uno de estos túneles llega a medir 3.360 metros.
Esta carretera también tiene un gran interés turístico ya que desde ella se accede a montañas como el Nanga Parbat, el Rakaposhi, el K2 y el Diran, además de contar con grabados rupestres que datan de hasta 5.000 años antes de Cristo.
Hagamos una pequeña excursión express:
PAKISTAN
2º. Joot y campamento base del Nanga Parbat donde los más aventureros se preparan una excursión a los Jools e incluso al campamento base del Nanga Parbat.
3º. El Kargah Buddha tallado en un acantilado durante el siglo VII, a unos 10 kilómetros de Gilgit.
4º. El cruce entre los ríos Gilgit e Indus punto donde se encuentran las tres grandes cordilleras: Himalaya, Karakorum y Hindukush.
5º. El mirador al Rakaposhi desde el que puede observarse el Rakaposhi, un pico de 7.788 metros perteneciente a la cordillera del Karakorum.
6º. Valle de Hunza formado por el río Hunza.Siendo el lugar en el que se encuentra según los mitos Shangri-lá, la tierra de la juventud eterna.
7º. Pinturas rupestres que se concentran principalmente entre Hunza y Shatial.
8º. Paso de Khunjerab es el punto más alto de la ruta a unos 5.000 metros de altitud. Hay una puerta que se ha convertido en una atracción turística con el tiempo.
CHINA
9º. Tashkurgan, una pequeña ciudad que formó parte de la antigua Ruta de la seda debido a una fortaleza de piedra, que protegía a las caravanas de paso.
10º. Paso de Subash dede el que se ve el monte Muztagh y el valle que queda a sus pies. También es el punto de conexión para entrar a uno de los glaciares.
11º. Lagos Karakul y Bulunkou a más de 3.000 metros de altura en los que descansar y tomar unas buenas fotazas, buenos puntos para ver el atardecer.
12º. El cañón Oytagh con unas cimas rojas al más puro estilo Gran Cañón del Colorado para hacer una parada y disfrutar del paisaje.
La verdad es que al más puro estilo Ruta 66, es una excursión exótica y para los más aventureros. A mi solo de pensar en las vistas que nos podemos encontrar se me hace la boca agua.
¿Serás tú uno de estos aventureros?
Parece un gran viaje!! No el típico que te venden las agencias. Ya tienes toda la ruta organizada ¿Es tu próximo destino?
ResponderEliminarNo estaría mal pero está lejos de ser mi próximo viaje y más ahora en estos tiempos del Covid-19.
EliminarGracias por el comentario!!