viernes, 1 de mayo de 2020

EL LENGUAJE CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

La tontería va por barrios. Hace un tiempo y tras el renacer de la ola de neofeminismo se empezaron a articular las estructuras hacia un cambio social. El objetivo era igualar a la mujer con respecto al hombre. La meta era la igualdad por decreto y punto. ¿Pero la igualdad por decreto no es por definición desigualdad? ¡No! Tu calla qué no sabes pensar, ya pienso yo por ti.

La conquista empezó con el ambicioso objetivo de cambiar el sistema educativo, como ya hablamos hace tiempo, y darle un toque más igualitario y feminista. En algunas comunidades Autónomas el cambio quiere ir más allá y quieren meter bisturí y fórceps al lenguaje castellano. Porque sí, tu no sabes, ya pienso yo por ti.


Uno de los tijeretazos en favor del lenguaje inclusivo es minimizar el uso de la palabra "hombre" y "niño". El Gobierno de Aragón publicó un manual con las pautas de este nuevo lenguaje en el que no se recomienda emplear la palabra hombre por considerarse sexista, ni la palabra niño, sustituyendo la primera por "humanidad" o "persona" o "ser humano" y la segunda por "infante" o "criatura". ¿Pero esto no se puede considerar una especie de censura linguística? SShhhh!!! ¡Qué no sabes! Ya pienso yo por ti.

Este manual tan rico que quieren metar con calzador lo enmarcan dentro del Plan de Igualdad que desarrolló el Gobierno aragones. El manual fue desarrollado por José Luis Aliaga Jiménez. Un hombre, perdón, una persona o varón. Curioso ver como cuando las cosas se hacen como a cierto colectivo le gusta, da igual que seas hombre, perdón,  varón o mujer.

Pero la tonteria linguistica no termina ahí. Aún hay más. La guerra contra los plurales y neutros. Veáse sustituir la expresión "los empleados" por la de "la plantilla" o "profesores y profesoras" por "claustro". También se propone minimizar el uso de determinantes y pronombres neutros. Sustituir la expresión "los aragoneses" por "pueblo aragones".

Y seguimos para bingo. Los famosos desdoblamientos. Obviamente si prohibimos el neutro pues nos vamos a expresiones como "ministros y ministras", "empleadas y empleados", "juezas y jueces", "pilotos y pilotas". ¡Huy! No, esa última no. ¡Qué lio!.

La guinda del pastel ya es la invención de palabras o expresiones, por decirlo así, que a esta gente le sale de los cojones o cojonas como "lxs niñxs" o "les niñes" o mejor aún "l@s niñ@s". Claro que sí, al lenguaje castellano, uno de los más ricos del mundo que ha ido evolucionando y creciendo, lo coje un iluminado de estos lo mete cuatro patadas con perspectiva de genero y tu calla que no sabes.


 A mi, a parte de parecerme una chorrada ideológica y propaganda política todo esto, me produciría autentica jaquequica tener que redactar documentos, dar discursos o charlas en base a un lenguaje inclusivo. Si ya hay que pensar lo que decimos, ahora habría que pensar como lo decimos. 

¿Qué opina querido lector o lectora? ¿Vamos por buen camino o tenemos que echar el freno de mano?

No hay comentarios:

Publicar un comentario