Este 2016 ha sido un año importante para Tesla. Hasta ahora tener un coche de esta marca estaba al alcance de muy pocos. Personas con un poder adquisitivo elevado. Pero Tesla ha parecido comprender que si quiere que el coche eléctrico tenga futuro tiene que rebajar sus pretensiones y lanzarse al mercado general, bajar de su icónico pedestal y mezclarse con la plebe.
Con este objetivo Tesla ha anunciado su modelo Model 3. El cambio ha sigo significativo ya que ha pasado de los 110.000 dólares del Model S a los 35.000 del Model 3. Esto ha hecho que se formasen largas colas en su concesionario de Santa Mónica al más puro estilo Apple.
Por una cuota inicial de 1.000 dólares puedes conseguir ser dueño del Model 3. Eso sí, tendrás que esperar casi 2 años para ello. Se estima que en el 2018 saldrá al mercado dicho modelo.
De cumplirse las espectativas, Tesla tendrá que reorganizar la producción ya que a día de hoy produce unos 50.000 vehículos al año y la demanda esperada es mucho más alta.
En principio, la empresa de Elon Musk ya se ha puesto a ello con dos objetivos claros. Por un lado quiere conseguir reducir los costes de producción de las baterías y por otro ha empezado la construcción en Nevada de una nueva fábrica mucho más grande que la actual de Californía.
El petróleo baja y las espectativas para el coche eléctrico no son muy buenas pero Tesla sigue luchando porque se imponga la idea en la sociedad. Obviamente, esto va en su beneficio económico pero nadie dijo que disfrutar de un coche eléctrico completamente funcional y fiable fuera gratis.
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