Los desastres naturales se han cuadruplicado en los últimos 40 años. Solo en 2017 murieron unas 2.000 personas en ellos. Todo esto está pasando mientras el cambio climático avanza inexorablemente. ¿Tenemos alguna solución? Pues no lo sé, pero la tecnología podría echarnos una mano para combatirlos.
Vemos que en las noticias hay avalanchas, terremotos, volcanes, inundaciones, sequías... serían cosas normales si no fuera porque cada vez son más frecuentes.
Tenemos que dar un papel clave a la tecnología en este panorama. En este tipo de situaciones el intercambio de información es vital y las redes sociales pueden desempeñar un papel clave en todo esto.
Estamos hablando de que las comunicaciones son fundamentales en una emergencia y a veces es lo primero que se corta o se destruye. Por este motivo es primordial reestablecerlas lo antes posible. Google está desarrollando un proyecto llamado Loon donde a través de una especie de globo a gran altitud se establecería una red auxiliar de comunicaciones para una zona determinada.
Otro proyecto novedoso y enfocado a este tipo de situaciones es Serval. En este caso se pretende que los móviles puedan comunicarse entre ellos mediante un canal especial sin necesidad de cobertura.
Obviamente no podemos olvidar los famosos drones, cuyo papel para la localización de personas en lugares imposibles o de manera ágil es fundamental.
Por último tenemos que hablar de I-React. Es una iniciativa Europea donde quieren poner todas las tecnologías existentes a disposición de los servicios de emergencias pero aún está por implantar.
Los desastres naturales son inevitables, tienen que ocurrir pero el cómo reaccionemos a ellos y a sus efectos puede significar la diferencia entre estar vivo o no. Adelante con este tipo de iniciativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario