LA COMUNICACIÓN CUÁNTICA

Cada vez más, vivimos obsesionados con la seguridad en la red, en nuestras compras por Internet, redes sociales, negocios o comunicaciones en general y para ello la manera más segura que se conoce es la basada en claves de distribución cuántica. Casi nada.

Una Academia de Ciencias China junto con la Universidad de Viena han llevado a cabo un estudio en el que se demuestra que usando una clave con encriptación cuántica pueden establecer una comunicación segura. El ejemplo fue la realización de una videoconferencia entre China y Viena.

¿Qué es eso de la clave de distribución cuántica?

A día de hoy una clave pública basa su seguridad en la incapacidad de un ordenador de saltar su seguridad por medio del cálculo. Las claves cuánticas utilizan fotones por lo tanto la seguridad, a priori, es incondicional y total.

Un pieza fundamental en este sistema de comunicación es el satélite Micius, ya que decodifica la clave y transmite la señal evitando la distorsión de la misma. La complejidad que hay detrás de este sistema de comunicación es inimaginable.

No todo han sido maravillas. En la prueba realizada se han sufrido problemas como ligeros cortes de señal por tratarse de distancias muy largas o problemas con el hardware a la hora de tratar la señal ya que es todo muy novedoso. La precisión que se necesita es máxima.

Lo que parece una simple comunicación entre China y Viena ya se ha convertido en un hito en la comunidad científica-tecnológica porque han conseguido trabajar con claves cuánticas y transmitirlas por fibra óptica. Además, gracias al satélite se han ido limando lo problemas anteriormente comentados.

¿Cómo de real es esta red cuántica?

Ya hemos conseguido establecer la comunicación. Ahora habría que escalarlo y tratarlo de relanzar comercialmente para que las compañías lo quieran implantar en sus productos o sistemas de comunicación.

Las conclusiones que podemos sacar de todo esto son dos principales. La primera es que podemos aspirar a un sistema de comunicaciones ultra seguro y la segunda es que gracias a esto se empiezan a desarrollar equipos basados en tecnología cuántica.  

¡Vamos directos al futuro!