En post anteriores ya se ha hablado de que las farolas podían tener un papel crucial en las ciudades del futuro. Pues bien, hoy os hablo de la farola Wi-Fiber, Wi-Fi, cámaras, sensores, altavoces... más equipada que un coche de alta gama.¡Ah sí! También dan luz.
Cada vez está cobrando más importancia en nuestra sociedad y en nuestra vida la palabra conectividad. No hace mucho cuando se hablaba de conectividad se hablada de Smartphones y ordenadores, poco más. Ahora la conectividad ha extendido sus garras a los famosos wearables, vehículos de automoción y cada vez más en la infraestructura de las ciudades.
Wi-Fiber es una compañía Americana que ha desarrollado una farola que puede albergar varios dispositivos ofreciendo múltiples opciones al ciudadano y a la administración. Estamos hablando de una especie de farolas modulares que si se rompe o se quiere añadir algo no haya que cambiar toda la farola sino que con un pequeño cambio esté lista.
Esta farola está equipada con cámaras de seguridad 4K, infrarrojas, iluminación led autoregulable en función de la zona y la luz natural, sensores de movimiento, monitorización del aire, altavoces, micrófonos y por supuesto Wi-Fi.
Otra ventaja añadida y que la compañía está vendiendo, es que se podrían instalar en ellas módulos 5G y de esta manera crear una red de datos donde entren nuestros smartphones, coches, señalizaciones, infraestructuras y cualquier otro dispositivo que se integre en el concepto de conectividad. Bienvenidos a la conectividad total.
El prototipo está creado y premiado con el el galardón de proyecto más innovador en los CES 2018. Veremos si se queda ahí o los gobiernos empiezan a implantarlo en las ciudades de manera progresiva.
Mi opinión es que la música suena muy bien pero no se habla del precio o los mantenimientos. Son datos interesantes a la hora de comprar miles de estos dispositivos. A ver donde acaba todo esto.
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