Hoy os hablo de una noticia que poco a poco va tomando cuerpo, los coches autónomos. Cada vez más, nuestros automóviles tienen más electrónica, sensores que hacen del coche algo más fiable y seguro pero sobre todo lo que hacen es que el conductor tenga que despreocuparse de ciertas labores en la conducción. ¿Pero y si los coches pudieran conducir solos?
Ya se han hecho muchas pruebas sobre esto. Carreteras preparadas con sensores además del coche y coches autónomos que han recorrido cientos de kilómetros por desiertos. Pero un desierto no es una carretera. Yo pienso que en un terreno como un desierto, un terreno abierto, para el coche es suficiente basarse en el principio acción-reacción. Veo una roca y giro al lado contrario. Pero en un ambiente urbano creo que aparece un factor bastante importante que es la interpretación, acción-interpretación-reacción. Cuando tu vas por la calle con tu coche y de pronto a 25 metros cruza una pelota algo te dice que detrás de la pelota cruzará un niño. No se si me estoy explicando.
De todas formas me parece genial que la tecnología entre cada vez con más fuerza en los automóviles y que ayude a la seguridad y el manejo. Pero ahora mismo la pregunta que hay en el ambiente es quién debe hacerse cargo de esto. ¿Las empresas de automoción o las tecnológicas?
Un coche autónomo es un coche con tecnología GPS, con radares de microondas, micrófonos, ultrasonidos, acelerómetros, visión computerizada y para esto hacen falta otro tipo de ingenieros y sobre todo mucha inversión y esto lo encontramos en las empresas tecnológicas más que en las de automoción. Veremos como se va dibujando este camino.
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