Volvemos al tema de la seguridad en la red. Es muy reiterativo este tema, lo sé pero es que a veces leo noticias sobre redes o plataformas o webs que utilizan conocidos mios y me veo en la obligación moral de comentar dichas noticias.
Hablemos de Steam. La plataforma por antonomasia de videojuegos, comprar, vender, descargar a precios ridículos y viciarse a más no poder. Conozco gente que tiene más de 200 juegos descargados, que digo yo ¿Cuánto piensan vivir? pero bueno, este es otro tema.
El caso que nos concierne es que en Diciembre de 2015 Steam sufrió un fallo de seguridad de los gordos gordísimos. Los usuarios pudieron, durante una hora aproximadamente, acceder a cuentas de otras personas. Tu te identificabas como siempre pero en lugar de tu cuenta aparecía la de otra persona. Muy parecido a lo que ha ocurrido este año con la web de Hacienda.
Steam desactivo su tienda tras una hora de producirse el primer incidente y poco después volvió a funcionar. Con este fallo la gente pudo ver mails, juegos, historia de compras y algún dato más sensible de la cuenta de los usuarios.
¿Cuál fue el problema?
Algunas informaciones apuntan a que fue un fallo de la caché de la plataforma. Esto significa que sería un problema técnico y que por tanto las informaciones sobre datos bancarios no estarían comprometidos, en principio, ya que Steam solo muestra los dos últimos dígitos de la tarjeta.
Una vez más, un fallo de seguridad hace que multitud de datos queden expuestos. Pero la gente que se registra en las webs ya sabe lo que hay o debería saberlo. No son fortines de seguridad, es más, están bastante expuestos a fallos, hackeos y de más roturas de seguridad pero es muy humano protestar y montar en cólera ¡Qué coño!
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