Últimamente parece que hay un tema muy de moda, la educación de los niños y los padres de hoy en día.
Recuerdo mi infancia y la de mis amigos. No recuerdo estar correteando por los bares, no recuerdo alejarme mucho de la vigilancia de nuestros padres, sí recuerdo los capones que caían cuando la liabas o ciertas consecuencias que tenían nuestras acciones, porque las acciones antes, tenían consecuencias.
Tengo claro que los padres quieren que sus hijos tengan de todo y por tanto cada generación es un poco menos estricta pero cada vez empiezo a tener más claro que los padres también quieren que sus hijos les dejen tranquilos, ir a su rollo y para eso la tele, el ordenador, el móvil y las tablets nos han solucionado la vida.
Recuerdo que antes estabas jugando al fútbol y pasaba un adulto y todo el mundo se paraba. Hoy en día rara vez ocurre, aunque a veces ocurre. Hoy en día es más probable que el niño te bronquee por pasar a su lado.
Somos la generación de la amenaza efímera. Amenazamos pero luego para que nos dejen tranquilos les damos ese chupa chups del cual le habíamos privado por no comer las lentejas o por tirar del pelo a su hermana.
Los niños son niños pero no son tontos y esas cosas las apuntan y la consecuencia es que se pierde el respeto a la persona que amenaza ya sea padres, abuelos, tíos...
Os dejo un vídeo de un juez de menores Emilio Calatayud, bastante interesante y que a más de uno le debería hacer pensar sobre la educación y los valores que están transmitiendo a sus hijos.
Ahora que es la época de las comuniones y vamos a inundar a nuestros pequeños de regalos, no olvidemos darles entre todos esos regalos uno muy simple, valores.
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