Desde hace tiempo se lleva investigando una nueva conexión inalámbrica que pueda sustituir a nuestra querida WiFi y parece que ya tenemos algo, la LiFi.
En las primeras pruebas en entorno real los resultados no pueden ser mejores, 100 veces más rápido que la WiFi. Velocidades de transferencia de 1 GygaByte por segundo. Aún lejos de las pruebas de laboratorio que llegaron a 224 GygaBytes, casi nada.
¿QUÉ ES ESTO DE LA LiFi?
Todos conocemos la fibra óptica ¿No? Pues sería algo así pero sobre una infraestructura inalámbrica.
Para el transporte de datos, tanto la WiFi como la LiFi utilizan ondas electromagnéticas pero la diferencia reside en el canal de comunicación. Mientras la WiFi usa microondas, la LiFi usa la luz visible.
Sí, la luz visible. Las bombillas de nuestra casa harían las veces de switch. Lo único que necesitamos es un dispositivo receptor con un fotodiodo. Bueno... lo único... único... también necesitaríamos unas bombillas led especiales cuyo parpadeo, imperceptible para el ojo humano, codificaría los datos y el fotodiodo captaría ese parpadeo.
En esta tecnología vemos claramente una ventaja / inconveniente. Si se trasmite por la luz ¿Qué pasa con las paredes? Pues bien, efectivamente son un problema para la comunicación dentro de la casa, pero una ventaja porque nuestros vecinos ya no nos gorronearían la conexión, más seguridad.
En teoría se están sacando multitud de aplicaciones para esta tecnología pero no voy a comentar ninguna porque me parecen castillos en el aire aún.
Por el momento que se limiten a desarrollar e investigar más y veremos hasta donde son capaces de llegar con esto.
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