Llevamos una temporada bastante larga, años diría yo, en la que nos están metiendo la palabra igualdad como quién da sopas con honda. Ministros, autoridades, miembros destacables de la sociedad se han convertido en verdaderos seres de luz o adalides de la igualdad llegando a tal magnitud que la persona que no está de acuerdo con ese discurso es un ................ (Rellenar con la palabra más atroz que os venga a la mente.)
Igualdad, igualdad, igualdad. Igualdad en el trabajo, igualdad en los salarios, igualdad numérica, igualdad mundial y por decreto para todos los seres vivos de la tierra. ¿Qué sentido tiene esto? ¿Realmente la palabra que buscamos es igualdad?
En los países de la Europa actual nos están taladrando constantemente con esta palabra. Está de moda y seguir la moda te hace molar aunque la corriente que sigas no tenga ningún puto sentido pero para eso están los seres de luz, para pensar por nosotros y guiarnos por el camino correcto sin que nos cuestionemos nada.
Lo curioso del tema es que mientras esta corriente cabalga sin control por toda Europa, en los países sudamericanos existen dos tipos de corrientes en la carrera, los que hablan de igualdad y los que hablan de equidad.