"Un trabajador que se le de la posibilidad de conciliar vida laboral con vida personal, que haga un horario flexible, que tenga cierta autonomía en su trabajo, que se mueva en un ambiente laboral sano y pueda formarse y crecer dentro de la empresa es un trabajador motivado y productivo." A todo este conjunto de características lo llamamos salario emocional.
En ocasiones, si una empresa invierte en ese salario emocional le puede salir mucho más barato el tener a un trabajador motivado y retenerlo para su beneficio que subiéndole el sueldo. Eso sí, de salario emocional no se come, ojo con eso. Ha de haber un equilibrio.
Pero sí, sí que es cierto que trabajar en según que condiciones puede hacer que te sientas parte de la empresa y te levantes con ganas de hacer tu trabajo o que sea un suplicio o un lastre que vas arrastrando toda la vida y que te va amargando más y más.
¿Qué hacen las empresas para mejorar este salario emocional?
El ejemplo por excelencia de empresa con salario emocional destacado es Google. Esta gente monta en la empresa un verdadero centro recreativo, de ocio y descanso. Vamos que solo les falta poner camas para que te quedes allí. Yoga, fitness, escalada, atletismo, ping-pong, videojuegos, sala de relax...
El peligro que tiene este tipo de acciones es que deben formar parte de un plan integral de acción en el tiempo y no algo puntual para aliviar tensiones como puede ser las típicas salidas de paint-ball o incluso la cena de empresa. De tratarse de algo puntual puede generar el efecto contrario y el trabajador llegará a pensar que la empresa lo hace para quedar bien y cumplir.
Lo que está claro es que hoy en día el mundo ha cambiado. Ya no todo es dinero. Ahora gusta trabajar en algo que te motive, que te llene, que te haga crecer como persona y por encima de todo gusta sentirse valorado y que te digan un simple "gracias" puede ahorrar mucho dinero y fugas de talento inesperadas.
Como en alguna otra ocasión hemos hablado, está muy de moda el tema conciliar vida laboral y personal. El problema es que en la mayoría de las ocasiones pedimos cosas que obviamente son favorables a nivel individual pero habría que analizar si lo son tanto a nivel colectivo. Lo que sí es cierto es que el mundo laboral está cambiando y es un cambio progresivo pero imparable. Creo que hacia mejor.
Pues sí. Creo que no soy la única que preferiría trabajar con un salario algo más reducido y mejores condiciones. Y ya si tienes personas a tu cargo, el que la empresa te lo ponga fácil es una bendición. Y que si se hiciera una encuesta anónima entre la plantilla sobre las mejoras que se podrían implantar para trabajar más a gusto, más de un jefe y encargado se sorprenderían. Paradójicamente, parece que ahora mismo el panorama oscila entre aquellas empresas que miman a sus trabajadores y aquellas que literalmente trituran becarios de manera cíclica.
ResponderEliminarLo de los becarios e sun vicio muy opeigroso que han cogido muchas empresas. Algo que habría que reformar de alguna manera.
EliminarUn Saludo y Gracias