Uno de los lugares donde la tecnología debe hacerse fuerte es en los coches y más concretamente en los sistemas de seguridad. Hoy todos conocemos la cantidad de sistemas de seguridad que traen incorporados nuestros vehículos, muchos de ellos relacionados con la electrónica del mismo. Pero hay un sistema que lleva años incorporado y del que no se deja de hablar, el cinturón de seguridad.
El cinturón de seguridad vuelve a estar en el disparadero debido al llamado "Síndrome del cinturón de seguridad". Este síndrome habla de las lesiones que puede provocar y provoca el cinturón o mejor dicho, el mal uso del mismo.
Tenemos que entender el funcionamiento de este sistema de seguridad. Básicamente impide que salgamos disparados por el parabrisas de nuestro coche hacia un futuro incierto. A cambio y debido a que nuestro cuerpo absorbe parte del golpe se pueden producir lesiones, heridas, hernias, contracturas y dislocaciones. Pero sobre todo se pueden producir por su mal uso.
¿De donde salió esto del cinturón de seguridad? En los años 50 el empresario Preston Tucker presentó el coche "Tucker Torpedo" y entre las mejoras que puso fue un cinturón de dos puntos. Esto le gustó tanto a Henry Ford que lo incorporó a sus coches como parte del paquete SafeGuard.
Entonces llego Volvo y el ingeniero Nils Bohlin y cambió el diseño de dos puntos por el actual que conocemos de tres puntos, poniéndolo de serie para todos los coches de la marca. Quizá sea una de las razones por las que Volvo siempre va asociado a seguridad. Nils no solo hizo esto sino que liberó la patente para que todas las marcas pudieran poner cinturones en sus coches.
A partir de entonces las muertes por accidente se redujeron exponencialmente pero se empezó a dar la paradoja del cinturón. Esto es que el ser humano al sentirse más seguro desactiva sus sistemas de alertas y es algo más temerario conduciendo.
Esto me recuerda al tema de si las vacunas son buenas o no. Hay gente que no se pone el cinto porque le aprieta, porque le molesta o porque le pica. Que con el airbag es suficiente. Si piensas que solo el airbag va a pararte de salir despedido a 120 Km por hora es que eres más iluso de lo que te creías. Todo lo que la tecnología ha traído desde la invención del cinturón son sistemas compensatorios o complementarios, el verdadero rey de la seguridad en el automóvil es el cinturón. Así que ya sabes, pónselo, póntelo.
El cinturón siempre. Y preferiblemente antes de arrancar el vehículo, que alguno todavía no se ha enterado. De todas formas creo que las nuevas generaciones estamos más concienciados sobre la importancia de este sistema de seguridad que nuestros padres. Recuerdo que en mi familia se viajaba sin él, y solo se lo cruzaban por encima como si fuera una banda de miss España si sabían que en carretera había controles de la Guardia Civil... Esperemos que en un futuro los coches sean tan tan seguros que ya no sea necesario el cinturón, pero mientras tanto yo pienso seguir abrochándome.
ResponderEliminarGracias por el comentario!!!
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