sábado, 12 de agosto de 2017

LA EDUCACIÓN EN VERANO

Llevamos ya un mes y pico de verano. Un mes y pico de escuelas cerradas y donde nos tenemos que hacer cargo de nuestros pequeños. ¿Lo estamos haciendo? ¿Les seguimos educando y transmitiendo valores o les dejamos chospar alegremente para que no molesten? ¿Sabes dónde está tu hijo o hija ahora mismo?

Desde luego el verano es para lo que es, para disfrutar, para desconectar, para descansar pero también para educar y enseñar valores que formarán sus personalidades y evitarán futuros problemas y si no al tiempo.

A lo largo del año los padres piden responsabilidades y trabajo a los profesores y a los maestros. Que eduquen, que enseñen y que transmitan eso que ellos no pueden por falta de tiempo. Cosa discutible. ¿Y ahora en verano qué? 


Obviamente hay de todo pero no puedo evitar fijarme en algunas ocasiones en esas pequeñas jaurías de seres que corretean sin control mientras los que deberían estar "vigilando" están... ¿Dónde están? No voy a decir en el bar porque sería un topicazo. Vamos a decir a su rollo, como si no fuera su responsabilidad.

Hablando como ingeniero podría decir que con un buen mantenimiento preventivo nos evitaremos hacer constantes mantenimientos correctivos.  

Con este post solo quería recordar que la educación y los valores que trasmitamos hoy forjarán la personalidad y el comportamiento de mañana. No son un electrodoméstico, no hay garantía, si salen malos no les podemos devolver.

2 comentarios:

  1. Coincido contigo en que educar en valores es clave para que desarrollen una personalidad sólida. Y el verano parece la época perfecta para pasar más tiempo con la prole, pero ¡ay!, a todos nos apetece descansar y desconectar, y siendo sinceros la prole consume una enorme cantidad de energía, más de la que pensamos. Y ya no te cuento si hay que vigilar, regañar, dar ejemplo, corregir, premiar, seguir vigilando... pereza y agotamiento supremos. Así que... que lo haga otro, llámese abuelo, monitor de campamento o camarero del chiringuito. Que conste que educar a un hijo me parece una de las cosas más difíciles que hay, pero a más de uno habría que recordarle que esa responsabilidad la asumió cuando decidió reproducirse, y que no vale ahora hacerse el loco.

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    1. Totalmente de acuerdo. La responsabilidad no termina cuando el palito se pone rosa, al contrario, empieza en ese momento.

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